Tras hacer el rato de meditación hemos recordado de qué va esto de estar preparándose 40 días..
QUÉDATE CON ESTO:
Confía y deja que Jesús sane tu corazón, te necesita en la FIESTA.
CUARENTA DÍAS…. ¡OTRA VEZ!
Y otra vez los malditos propósitos de siempre.
- ¿Dejaré de fumar?
- ¿Dejaré de ver la TV hasta las tantas y aprovecharé más el tiempo como suele decir mí madre?
- ¿Podré pasar más de 2 minutos sin mirar el móvil y no sentirme inútil?
- ¿Y esa fiesta que me tira tanto y que tengo planificada? Pero…mierda, dos exámenes de por medio… ¿Me conviene…no me conviene?
No, no, nada de esto es buena idea, ahora en serio. Ya sé, por empezar por algo, prometo que ya no bebo más, es que no sabes cómo me puse la última vez….pero ¡me lo pasé taaan bien! ¡Alucinas! Fue las risas…
Pff pero…40 días….¡otra vez! Casi nada… Y es que esta es, verdaderamente, la misma vieja historia que se repite año tras año: tratar de resignarme y vivir este tiempo de cuaresma, con la «Ley del mínimo esfuerzo». Si siempre digo lo mismo, y luego, como siempre, empiezo bien pero me entra el juicio sólo para cuatro días y ¡contento! con eso voy que chuto…Me propongo tantas cosas que luego no hago ninguna! Menuda pereza…es que estoy perdiendo de vista el objetivo. Me río por no llorar, porque…¿cuál es el objetivo?
¡Señor!, ¿No te das cuenta de que estoy perdido? ¡Cuaresma…40 días son demasiados! Oración, ayuno, penitencia, conversión, limosna, confesarse, comulgar, ser mejor, cambiar, ¿ayudar a los demás?…Te parecerá poco. ¿Todo eso para conseguir llegar a tu fiesta? Fiesta no…FIESTÓN va a tener que ser…porque vamos. Mira que cómo luego me aburra después de la paliza de viaje…vas a flipar… ¿de qué va todo esto? Jesús, realmente no entiendo, no creo ni lo acepto. ¿Por qué es todo tan difícil?
DEJA QUE ÉL MISMO TE LO CUENTE….
YO soy el camino, la verdad y la vida. Todo lo que te pido es que me sigas, va a ser duro, pero confía en mí. Esta fiesta promete.
Me da igual si vienes con vestido, falda, short, vaqueros, traje, corbata, pajarita, de elegante con tupé, sin tupé, más informal…con eso por supuesto vas a deslumbrar pero es clave que DESLUMBRES POR DENTRO y te sentirás aún más guapo y guapa si cabe y triunfarás fijo. Hazme caso, que yo de esto sé. Va a ser una fiesta diferente, otro rollo, pero que va a molar, ya lo verás.
Voy a necesitar ante todo TUS PIES, necesito TUS MANOS, necesito TUS OJOS, necesito TU FORMA DE SER, tu MEMORIA, tu VOLUNTAD, necesito TU COMPRENSIÓN, TU APOYO, TU CORAZÓN y tu alma. LA MEJOR VERSIÓN DE TI, TE NECESITO A TI.
Cuarenta días. Este es el tiempo que tienes para ponerte aún más guapo y guapa. Y luego dirás que no has tenido tiempo! Ojo, que si no llegas a tiempo la fiesta perderá su encanto. Y por si estos 40 días fueran poco tiempo te estoy dando además una gran oportunidad. Déjame sanarte interiormente, déjame darte mi Amor, déjame mostrarte mi perdón y mi misericordia. Esto es lo que te pido y te espero con los brazos abiertos, no me puedes fallar, todos los invitados cuentan y tú no eres menos!
Como te decía antes, sé que no es fácil, pero ciertamente es posible. El camino es largo y a ratos puede parecer aburrido y sin sentido. Te vas a cansar, desanimar, puede ser doloroso y difícil, pero acuérdate que estoy contigo, SIEMPRE contigo. Para convertir tu cansancio en ánimo, tu tristeza en alegría, tu pecado en gracia, tu soledad en compañía. Tampoco fue nada fácil para mí hacerlo hace ya dos mil años.
Estaba solo, hambriento, cansado, y también pasé por momentos de grandes tentaciones, de estar a punto de rendirme…pero tenía la seguridad de que mi Padre no me abandonaría. Escuché dentro de mi corazón: «Confía en MI». No dejes que estos cuarenta días sean nada más un cambio cuaresmal, «otra vez». Arriésgate a caminar conmigo, sé valiente y acepta el reto, haz de este camino de la cruz algo muy especial… un camino desde dentro del corazón.
¡Cuarenta días! Sí…otra vez, pero distintos! «CONFÍA EN MÍ”
Caminaremos JUNTOS hacia la LUZ de la PASCUA y…
¡QUE COMIENCE LA FIESTA!
Autor: Anónimo
Adaptación: Vanesa Tanco Pascual